sábado, 4 de junio de 2011

Creciendo un poco cada día


Imposible atravesar la vida….

Sin que un trabajo salga mal hecho

Sin que una amistad cause decepción,

Sin padecer algún quebranto de salud,

Sin que nadie de la familia fallezca,

Sin que un amor nos abandone,

Sin equivocarse en un negocio.


Este es el coste de vivir.

Sin embargo, lo importante no es lo que suceda,

Sino como reaccionamos nosotros.

Si te pones a coleccionar heridas, eternamente sangrantes,

Vivirás como un pájaro herido, incapaz de volver a volar.


Uno crece:

Cuando no hay vacío de esperanza,

Ni debilitamiento de voluntad, ni pérdida de fe,

Al aceptar la realidad y tener el aplomo de vivirla.

Crece cuando acepta su destino

Y tiene voluntad de trabajar para cambiarlo.


Uno crece:

Asimilando y aprendiendo de lo que deja detrás,

Construyendo y proyectando

Lo que tiene por delante.

Crece cuando se supera, se valora y da frutos.

Cuando abre camino dejando huellas,

Asimilando experiencias….

¡y sembrando raíces!


Entonces…uno crece.


Extraído de una reflexión de un cursillo de Cáritas