viernes, 15 de julio de 2011

Impresiones de una peregrina

Salimos de Landirás y ya toca a su fin la peregrinación que nosotras, las antiguas alumnas de la Compañía de María, hemos vuelto a realizar.

Un año más, vuelve a pasar, que a Burdeos quisimos llegar, para poder a Santa Juana visitar. Y, como siempre, queremos que su fé y su vida ejemplar, nos guíe a cada una en nuestro caminar.

Ha sido una experiencia inolvidable, hemos tenido momentos emocionantes al recorrer los pasos, que la Santa vivió, sufrió y disfrutó. Como bien dice su himno: qué grande como mujer, esposa y educadora también.

Hemos compartido en esta convivencia, muchas cosas: compañerismo, solidaridad, risas, mucho caminar, comidas en conjunto, recordando épocas de colegio. Otra vez, caminar, ver monumentos, cosas nuevas, que cada año aparece alguna. Agotamiento físico, con alguna que otra lipotimia inesperada (subsanada por Pepe, el médico de la expedición).

Pero, sobre todo, volvemos a reencontrar ese tesoro que, a veces, lo dejamos un poco escondido u olvidado, que es la amistad, muy presente en este nuevo encuentro y que no queremos ni debemos olvidar. Ha sido todo reconfortante y fenomenal.

La misa en Pessac, con la presencia de España junto a Santa Juana de Lestonnac. El recibimiento de Marina, Teresa y Jeannine en Burdeos, tan de corazón y maravilloso. La comida en el Chalet de Landirás. La organización, como siempre, de todo este viaje tan bien realizada por Emma, con gran esfuerzo por su parte y con la colaboración de u gran equipo como Mª José, su marido Juan y su hija Cristina y todas las demás personas que hayan colaborado. Gracias, muchas gracias a todos.

3 de Julio de 2011

Mª Teresa Velasco