Aunque tenemos que reconocer que nos sentiríamos defraudados, si no se repitiera ese ritual anual de caos, besos, abrazos y reencuentros. Y, aunque todos los años nos proponemos vernos más a menudo y participar en todas las actividades de la Asociación, la verdad es que el ajetreo diario, el trabajo, los niños y todo lo que rodea nuestra vida, hace que no cumplamos nuestros propósitos. Al final, a lo que nunca faltamos es al chocolate y la rifa de Navidad.
De todos modos, hemos conseguido el propósito de dicho chocolate solidario: recaudar dinero para el hospital materno infantil de Monvu, en Idjwi ( R.D. del Congo), para ofrecer a los niños un lugar digno donde nacer, en uno de los sitios más pobres del mundo. Crear un "portal de Belén" más acogedor y seguro para tantos niños que, como Jesús, llegan al mundo en condiciones absolutamente precarias. Celebrar la Navidad siendo los pastores que llegan con lo que tienen y no los dueños de las posadas, que no tuvieron un hueco para acoger a los que necesitaban tan poco, que no recibieron nada. Para que todos los “Niños Jesús” que nazcan en Monvu tengan una cuna y no tengan que ponerlos en un pesebre.
¡ FELIZ NAVIDAD ¡ ¡ FELIZ AÑO NUEVO ¡