Desde la misión que tiene la Compañía de María en Cuba, nos envían esta
crónica sobre su vida y actividades.
CRÓNICA DESDE ESMERALDA
DICIEMBRE 2011
PARA
TODOS LOS AMIGOS Y FAMILIARES
Querida familia y amigos: Va pasando el
tiempo y creemos que es hora de volver a las crónicas desde Esmeralda. Seguro
que las Carmelitas de Maliaño la están esperando, pues…ahí va.
No podemos omitir la despedida de Clara,
donde los adolescentes, sobre todo, se esmeraron en hacerle posible un grato
recuerdo. La siguen teniendo presente y muchos preguntan, interesándose y
extrañándola. Han sido dos años intensos y gratificantes, que no se olvidan tan
pronto.
Ha pasado un mes desde que la comunidad
de Esmeralda, renovada, ha reanudado su andadura. Ya somos comunidad. La superiora
Mercedes Márquez mexicana, Gabriela Betancur, la otra nueva Colombiana, Mariví
Irurita, que aun esta en México y yo, Nieves, la que suscribe. Estamos dando
pequeños y sencillos, pero firmes pasos, de integración e interculturalidad. La
comunidad se ha renovado en un 75%.
Vamos a compartir parte de la vida y el camino hecho hasta este momento:
Presentación de las nuevas Hermanas a Monseñor Juan, nuestro arzobispo. Retiro
de Adviento en Camagüey, con todos los agentes de la pastoral y presentación de
todas las actividades de la diócesis para este año Pastoral. Espacio abierto y
participativo.
Como la camioneta aun no está reparada,
tenemos dificultad en desplazarnos a las distintas comunidades, porque el
transporte público está muy difícil. Así que nos decidimos llegar a una
comunidad, San Juan de Dios, caminando. Hicimos una caminata de 9 Km. Y a la vuelta, con suerte, nos
trajeron en carretón.
Salimos de casa a las 7,30 de la mañana,
llegamos al lugar a las 9,45. Fue una peregrinación, no a un santuario o
ermita, sino a una gente sencilla y acogedora. Nos recibieron con un sabroso
café, lo típico con lo que aquí obsequian, y un pancito.
Cosa inaudita, pudimos visitar la
escuela, que se encuentra en el otro batey, Basurto, una Primaria con 94
alumnos. Un grupo de maestros con quienes pudimos conversar de una manera
amigable y muy acogedora. Volvimos de nuevo a la casa de la familia donde se
tiene la casa misión, para despedirnos. No consintieron dejarnos marchar sin
comer…Quien menos tiene saben compartir lo poco. Da de lo que necesita. La
vuelta con el corazón alegre.
Hosleidys, la postulante, pidió
integrarse en comunidad. Para la acogida preparamos una oración y una
merendilla. Invitamos al grupo de adolescentes. Todo resultó sencillo y bonito.
A ella se la ve contenta y actuando con normalidad.
Con el grupo de Adolescentes de la
parroquia, hemos comenzado un Taller de Artesanía. Se intenta desarrollar sus
destrezas manuales y la creatividad. Lo que se va haciendo se pone en venta los
domingos, después de la Misa y lo recaudado, queda como fondo para sus
actividades. Está resultando atractivo para ellos y a la vez, es otro espacio
de encuentro y convivencia.
Tanto Meche como Gaby van poco a poco
conociendo las distintas comunidades, para así, luego ver donde se van integrando y comprometiendo.
El 11 de Diciembre, en La Habana,
celebramos la acogida de Liouva, la segunda postulante. Participamos en la
Eucaristía de su Parroquia, donde ella presentó el por qué de su opción,
solicitó oraciones a la comunidad e
invitó al encuentro de la tarde, donde
se le entregó una medalla de la Virgen y
fue el comienzo oficial de su postulantado. Continuará en su trabajo,
casa y parroquia, hasta que presente el deseo de vivir la experiencia
comunitaria.
Nuestro jardín continúa con flores
variadas, que son nuestra alegría y de cuantos pasan delante de nuestra casa:
“Casa de Nuestra Señora”, así está escrito en la puerta de la entrada. También,
cada mañana, con nuevas flores dedicamos a Jesús nuestro mejor saludo. La Capilla
es un espacio lindo, silencioso y acogedor.
Las gallinas van recreándonos el
estómago con ricos y rubios huevos. Todavía a ritmo lento, pero el presagio es
positivo…
Ya se acerca la Navidad, tiempo especial
de recuerdos y cariños. Y Jesús se empeña en nacer de nuevo en nuestros
corazones, en nuestro mundo. Estamos invitados a poner a punto nuestras
actitudes para mejor amar y servir. Nos vamos disponiendo para que la rutina no
haga cuerpo en nosotros.
Estos buenos deseos también los queremos
para cada uno de vosotros, vuestras familias y allí donde estéis y con quienes
compartáis. ¡Felices y santos días!
No olvidéis la misión de Cuba. Un fuerte abrazo desde Esmeralda,
Meche,
Mariví, Gaby, Hosleidys y Nieves