miércoles, 30 de mayo de 2012

Crónica de la XV Peregrinación a Burdeos

Este viaje a Burdeos, que realizamos desde hace 15 años, tiene para nosotros como eje principal, la visita a los lugares de Santa Juana de Lestonnac.

De la visita, efectuada con ese sentido de revivir hechos de su vida y testimonio, se derivan los otros objetivos o consecuencias del viaje: mantener la amistad entre vosotras, tender la mano, que no se apague la llama

No fue planteado como una excursión más, sino con un espíritu inicial de compartir todo: la comida, el alojamiento, las impresiones de cada uno…

Y compartiendo, asistimos a la Eucaristía dominical en la iglesia parroquial de San Martin, en la localidad de Pessac, próxima a Burdeos. Al ser la fiesta de Pentecostés, el párroco, en su homilía, citó que la venida diaria del Espíritu Santo propiciaba que estuviéramos participando de la misma celebración “un grupo de españoles que, probablemente no se están enterando de lo que digo, pero que celebran lo mismo que nosotros aquí y en este momento”.

Posteriormente, visitamos la localidad de Landirás, las ruinas del castillo donde Santa Juana vivió con su esposo y sus hijos y la iglesia donde están enterrados su esposo y su hijo mayor. Aquí nos detuvimos un rato a orar.

En el Chalet Lestonnac, cerca de la iglesia, nos esperaba un aperitivo, preparado por la comunidad de Burdeos, con un vino blanco de la zona, exquisito, antesala de la comida compartida en el jardín del chalet.

Ya en Burdeos, visitamos la tumba de Santa Juana, que se encuentra en el altar de la capilla del actual Colegio de Nuestra Señora, donde oramos reflexionando.

Anexo al colegio, está la Comunidad de Burdeos cuyas componentes nos recibieron en su casa y nos agasajaron con dulces y zumos de frutas.

Posteriormente hicimos un recorrido por la catedral de San Andrés, Calle del Hâ, Paseo Victor Hugo, donde vivió Santa Juana y de donde salió para casarse, iglesia de San Eloy, donde se casó y la iglesia de los jesuitas, hoy de los dominicos, donde Santa Juana vislumbró los trazos para fundar la orden.

El último día, lunes, nos encaminamos hacia Saint Michel de Montaigne para efectuar una visita a la torre donde vivió el tío de Santa Juana, Michel de Montaigne y donde escribió sus Ensayos. Tras una amena y documentada explicación de una de las guías de la torre, nos dirigimos a Saint Emilion.

En Saint Emilion, efectuamos la comida de mediodía y tras una visita corta por la villa, retornamos a casa.


Nuestro agradecimiento a la Comunidad de Burdeos que nos ha acogido durante estos días y nos ha hecho más fácil esta peregrinación cumpliendo con las obras de misericordia como "dar posada al peregrino... dar de beber al sediento..."