miércoles, 28 de diciembre de 2011

Merienda Solidaria de Navidad 2011

Como venimos haciendo, desde hace bastantes años, desde la época en que era presidenta de la asociación D ª Pilar Zamanillo, ayer, día 27, celebramos la Merienda Solidaria de Navidad. La elección de la fecha no es casual, ese día, es la festividad de San Juan Evangelista y la Compañía de María, celebra la onomástica de Santa Juana de Lestonnac. La afluencia de antiguas alumnas superó los cálculos más optimistas, pues se presentaron 119 a la merienda, que había sido calculada para un máximo de 100. Pero bueno, entre nosotras, todo se solucionó y pudimos pasar una tarde muy amena. Merendámos, cantamos villancicos y como final se hizo una rifa con objetos donados por la Comunidad y antiguas alumnas. Hubo regalos para casi todos, en especial para los más pequeños, que fueron unos cuantos. El chocolate y los churros, fueron aportados por la Comunidad y lo que se recaudó se destinó a proyectos de la FISC (Fundación Internacional Solidaridad Compañía de María).

martes, 20 de diciembre de 2011

Mi cumpleaños


Como sabrás, nos acercamos nuevamente a la fecha de mi cumpleaños. Todos los años se hace una fiesta en mi honor y creo que este año sucederá lo mismo.

En estos días la gente hace muchas compras, hay anuncios en la radio, la televisión y por todas partes no se habla de otra cosa si no de lo que falta para que llegue el día... Es agradable saber que al menos un día al año algunas personas piensan un poco en mí.

Como tú sabes hace muchos años comenzaron a festejar mi cumpleaños, al principio parecían comprender y agradecer lo que hice por ellos, pero hoy en día nadie sabe para qué lo celebran. La gente se reúne y se divierte mucho pero no sabe de qué se trata.

Recuerdo el año pasado, al llegar el día de mí cumpleaños hicieron una gran fiesta en mi honor. Había cosas deliciosas en la mesa, todo estaba decorado y había muchos regalos, pero ¿sabes una cosa? Ni siquiera me invitaron. Yo era el invitado de honor y no se acordaron de invitarme. La fiesta era para mí y, cuando llegó el gran día, me dejaron fuera, me cerraron la puerta.

La verdad no me sorprendió porque en los últimos años todos me cierran la puerta. Como no me invitaron, se me ocurrió estar sin hacer ruido, entré y me quedé en un rincón. Estaban todos brindando, había algunos ebrios contando cosas, riéndose, lo estaban pasando en grande, para colmo llegó un viejo gordo, vestido de rojo con barba blanca y gritando ¡Jo, Jo, Jo!, parecía que había bebido de más. Se dejó caer pesadamente en un sillón y todos corrieron hacia él diciendo ¡Santa Claus! como si la fiesta fuera en su honor...

Dieron las doce de la noche y todos comenzaron a abrazarse, yo extendí mis brazos esperando que alguien me abrazara y ¿sabes? Nadie me abrazó. De repente todos empezaron a repartirse los regalos, uno a uno los fueron abriendo hasta terminarse.

Me acerqué a ver si de casualidad había alguno para mí, pero no había nada ¿Que sentirías si el día de tu cumpleaños se hicieran regalos unos a otros y a ti no te regalaran nada?

Comprendí entonces que yo sobraba en esa fiesta, salí sin hacer ruido, cerré la puerta y me retiré. Cada año que pasa es peor, la gente solo se acuerda de la cena, de los regalos y de las fiestas y de mí nadie se acuerda.

Quisiera que esta navidad me permitas entrar a tu vida, ese será mi mejor regalo.

Jesús

jueves, 8 de diciembre de 2011

Feliz Día de la Madre


Tal día como hoy, hace años, se celebraba el Día de la Madre. El día de nuestra madre en el cielo, se celebraba también el día de las mamás. Antes de que los comerciantes llegaran a la conclusión de que eran demasiados gastos para el mes de Diciembre y decidieran trasladarlo a Mayo, un mes flojo de ventas.

Antes de eso, se celebraba el día de la madre el 8 de Diciembre. Seguramente no había tantos regalos, ni tan caros, pero todos los niños sacábamos nuestras pinturas para hacerle un dibujo a mamá. Ella los guardaba en una carpeta junto a los del año pasado y los del anterior. Dibujábamos siempre lo mismo: nosotros con nuestra mamá (a veces también nos acordábamos de papá, aunque solíamos dejarlo para el día del Padre), todos sonrientes, con las piernas como palitos y flores y árboles, ¡ah! Y una casita que echaba humo por la chimenea (imprescindible)

Un día, crecimos y nos convertimos en madres, nosotras también. Ahora, tenemos una carpeta llena de dibujos y sabemos que, cada uno de ellos, es un recuerdo de un momento feliz. Sabemos lo que son las noches sin dormir, los biberones a deshora, los besos con sabor a gusanitos, las trifulcas por los deberes de matemáticas y las preocupaciones por el día a día de nuestros hijos. Nos sorprendemos a nosotras mismas repitiendo las frases de mamá y somos conscientes de cómo nuestros “locos bajitos” nos acercan a nuestras madres y nos hacen comprender todo el amor que ponían en nosotras. Hemos aprendido de ellas a ser mamás, “ser madre no es difícil, lo complicado es convertirte en MAMÄ”.

Por todo ello, a las que lo celebráis y a las que no, ¡muchas felicidades, mamás!