martes, 20 de diciembre de 2011

Mi cumpleaños


Como sabrás, nos acercamos nuevamente a la fecha de mi cumpleaños. Todos los años se hace una fiesta en mi honor y creo que este año sucederá lo mismo.

En estos días la gente hace muchas compras, hay anuncios en la radio, la televisión y por todas partes no se habla de otra cosa si no de lo que falta para que llegue el día... Es agradable saber que al menos un día al año algunas personas piensan un poco en mí.

Como tú sabes hace muchos años comenzaron a festejar mi cumpleaños, al principio parecían comprender y agradecer lo que hice por ellos, pero hoy en día nadie sabe para qué lo celebran. La gente se reúne y se divierte mucho pero no sabe de qué se trata.

Recuerdo el año pasado, al llegar el día de mí cumpleaños hicieron una gran fiesta en mi honor. Había cosas deliciosas en la mesa, todo estaba decorado y había muchos regalos, pero ¿sabes una cosa? Ni siquiera me invitaron. Yo era el invitado de honor y no se acordaron de invitarme. La fiesta era para mí y, cuando llegó el gran día, me dejaron fuera, me cerraron la puerta.

La verdad no me sorprendió porque en los últimos años todos me cierran la puerta. Como no me invitaron, se me ocurrió estar sin hacer ruido, entré y me quedé en un rincón. Estaban todos brindando, había algunos ebrios contando cosas, riéndose, lo estaban pasando en grande, para colmo llegó un viejo gordo, vestido de rojo con barba blanca y gritando ¡Jo, Jo, Jo!, parecía que había bebido de más. Se dejó caer pesadamente en un sillón y todos corrieron hacia él diciendo ¡Santa Claus! como si la fiesta fuera en su honor...

Dieron las doce de la noche y todos comenzaron a abrazarse, yo extendí mis brazos esperando que alguien me abrazara y ¿sabes? Nadie me abrazó. De repente todos empezaron a repartirse los regalos, uno a uno los fueron abriendo hasta terminarse.

Me acerqué a ver si de casualidad había alguno para mí, pero no había nada ¿Que sentirías si el día de tu cumpleaños se hicieran regalos unos a otros y a ti no te regalaran nada?

Comprendí entonces que yo sobraba en esa fiesta, salí sin hacer ruido, cerré la puerta y me retiré. Cada año que pasa es peor, la gente solo se acuerda de la cena, de los regalos y de las fiestas y de mí nadie se acuerda.

Quisiera que esta navidad me permitas entrar a tu vida, ese será mi mejor regalo.

Jesús

3 comentarios:

  1. Que pena.....pobre Niño Jesús.
    Yo propongo que pongamos en la cena de nochebuena,al niño Jesús en el centro de la mesa,así todos lo verán y sabrán lo que celebramos en Navidad,también podemos cantar villancicos con los más pequeños de la casa alrededor del Belén y así celebrar el nacimiento del niño Dios.
    Son símbolos,pero tras ellos esta el autentico espíritu.
    muchos Besos y
    ¡¡¡ FELIZ NAVIDAD PARA TODOS !!!

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  2. En mi mesa estarás, eres el principal! Y te acogeré como cada año en mi corazón!!
    ¡¡Feliz Navidad familia!!!!
    Un besote,
    Isabel Cagigal

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  3. Esta tarde,al celebrar el santo de Santa Juana, con el "chocolate solidario" estará el Niño = Dios= pequeñito en el centro de la fiesta. Porque ha venido a nuestra casa y SÍ le hemos RECIBIDO...le recibimos en los necesitado de vida más humana que la recibirán a través del PROYECTO CEJOLE,San Paolo, Brasil.En este mismo blog os daremos información de este proyecto fenomenal.
    Hasta esta tarde mixta: VILLANCICOS-SOLIDARIDAD- chocolate-churros-premios...
    ¿Os habéis dado cuenta de las veces que he repetido el verbo recibir?
    Es para que caigáis en la cuenta de todo lo que recibimos durante el día a día...
    Os quiere y reza.
    (la Madre Montserrat...)
    A Pilar y a Isabel gracias por la sugerencias de colocar bien al Niño.

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