martes, 26 de julio de 2011


Hoy, día de San Joaquín y Santa Ana, se celebra el día de los Abuelos. Queremos felicitar a todos los que seáis abuelos y abuelas, aunque sería mejor que nos felicitarais a nosotros, los nietos. A los que hemos podido disfrutar del cariño incondicional de nuestros abuelos, un amor sin exigencias, sin prisas, con todo el tiempo del mundo para invertirlo en escuchar y compartir momentos de juego con los nietos. Los regalos más grandes que los hijos, sin querer, hacemos a nuestros padres, en los que les devolvemos un poco del amor que ellos nos regalan todos los días.

Los abuelos son los que te perdonan el puré de verduras, los que te dejan acostarte un poquito más tarde, los que fingen que no se enteran cuando robas chocolate de la nevera, los que tienen en su casa una caja llena de caramelos y, sobre todo, los que están siempre con los brazos dispuestos a abrazarte. El apoyo de los padres, el refugio de los nietos !Totalmente imprescindibles! Felicidades a todos, los abuelos y los nietos.

viernes, 15 de julio de 2011

Impresiones de una peregrina

Salimos de Landirás y ya toca a su fin la peregrinación que nosotras, las antiguas alumnas de la Compañía de María, hemos vuelto a realizar.

Un año más, vuelve a pasar, que a Burdeos quisimos llegar, para poder a Santa Juana visitar. Y, como siempre, queremos que su fé y su vida ejemplar, nos guíe a cada una en nuestro caminar.

Ha sido una experiencia inolvidable, hemos tenido momentos emocionantes al recorrer los pasos, que la Santa vivió, sufrió y disfrutó. Como bien dice su himno: qué grande como mujer, esposa y educadora también.

Hemos compartido en esta convivencia, muchas cosas: compañerismo, solidaridad, risas, mucho caminar, comidas en conjunto, recordando épocas de colegio. Otra vez, caminar, ver monumentos, cosas nuevas, que cada año aparece alguna. Agotamiento físico, con alguna que otra lipotimia inesperada (subsanada por Pepe, el médico de la expedición).

Pero, sobre todo, volvemos a reencontrar ese tesoro que, a veces, lo dejamos un poco escondido u olvidado, que es la amistad, muy presente en este nuevo encuentro y que no queremos ni debemos olvidar. Ha sido todo reconfortante y fenomenal.

La misa en Pessac, con la presencia de España junto a Santa Juana de Lestonnac. El recibimiento de Marina, Teresa y Jeannine en Burdeos, tan de corazón y maravilloso. La comida en el Chalet de Landirás. La organización, como siempre, de todo este viaje tan bien realizada por Emma, con gran esfuerzo por su parte y con la colaboración de u gran equipo como Mª José, su marido Juan y su hija Cristina y todas las demás personas que hayan colaborado. Gracias, muchas gracias a todos.

3 de Julio de 2011

Mª Teresa Velasco

lunes, 4 de julio de 2011

FOTOS DE LA XIV PEREGRINACION A BURDEOS

En el margen derecho aparecen algunas de las fotos. Más abajo, en el apartado FOTOS, se pueden ver y descargar.

GRACIAS SANTA JUANA























Todo lo bueno se acaba y ya estamos de vuelta en Santander. Pero, aún nos quedaban lugares de la vida de Santa Juana por conocer, así que, después de la sartenada mañanera y el desayuno con pan recién comprado, nos subimos en el autobús y ¡rumbo a Landirás!
Pero, antes, hicimos una parada en Pessac para asistir a misa. Fue una ceremonia muy emocionante porque toda la comunidad parroquial participa de la celebración. La verdad es que nos resultó muy curioso, ya que en España nos sentamos en los bancos y escuchamos, como si la misa fuera sólo responsabilidad del sacerdote. Somos una comunidad y en Pessac nos demostraron que todos y cada uno de los que acudimos a la celebración formamos parte de ella, a través de los cantos, las lecturas, las peticiones…El sacerdote era conocido de la Compañía de María y nos invitó a participar, haciendo las lecturas en español. Pilar Mesones fue nuestra digna representante en esta tarea. Y los cantos ¡ah, cómo cantaban los feligreses de Pessac!
Llegamos a Landirás, con un calor aplastante, y nos estaban esperando en el chalet con un aperitivo fresquito. Desde aquí queremos reiterar nuestro agradecimiento a la hermana Jeanine y a la hermana Marie-Thèrese que se han preocupado de que todo estuviera a punto durante este viaje. ¡Merci et à bientôt! Compartimos la comida en el jardín, un lugar maravilloso, como una casita de muñecas, donde disfrutamos de una agradable sobremesa antes de visitar la iglesia de Landirás, donde Santa Juana acudía con su esposo e hijos a misa. Allí están enterrados Gastón de Monferrant y su hijo, tras cuyas muertes Santa Juana decidió dedicarse a la vida religiosa. Aunque la iglesia estaba en obras y no pudimos ver la imagen de Santa Juana, tuvimos un rato de reflexión a cargo de Pepe, Marina y Emma, que concluyó con el canto del himno a Santa Juana.
Acabada la peregrinación, volvemos a casa, contagiados con el espíritu de una mujer valiente y convencida: Juana de Lestonnac. No sólo lo hemos adquirido visitando los lugares en los que vivió, sino con el ejemplo constante de amor, entrega y paciencia de las que no han querido que se apague la llama y nos la transmiten día a día, sin importar el cansancio o las preocupaciones cotidianas, las religiosas de la eterna sonrisa y el ánimo renovado: Emma y Marina, sin las que todo esto no sería posible. Emma dijo que debemos dar gracias a Dios por habernos regalado a Santa Juana, nosotros debemos dar gracias porque las haya puesto en nuestras vidas. Que Dios os bendiga y os dé fuerzas para acompañarnos muchos años.

domingo, 3 de julio de 2011

QUE NO SE APAGUE LA LLAMA


¡Sartenada a las ocho menos cuarto! Todo el mundo arriba para comenzar un nuevo día en Bordeaux. Desayuno para cargar las pilas y al autobús rumbo a Montaigne. En un increíble paisaje de viñedos y chateaux, destaca la torre de Montaigne: la torre del “Tío Miguel”, donde vivió Michel de Montaigne y donde tenía su famosa biblioteca. Aunque se conserva muy poco de la vivienda original, recorrimos la torre, contemplando frescos originales y otros objetos relacionados con el célebre escritor, así como las vigas donde escribió sus famosas frases en latín y griego. Una cosa nos quedó bien clara: Michel de Montaigne era un gran sabio pero un hombre muy pequeñito.
Más viñedos, kilómetros de viñedos, hasta llegar a Saint Emilion, donde comimos en el patio interior de un restaurante muy acogedor. Elegimos un menú típico de la zona que estaba exquisito, regado con vino de Burdeos, por supuesto.
Merecía la pena un paseo por el pueblo, con sus calles empedradas y las casas de piedra con los balcones llenos de flores, eso sí, las cuestas eran para tomártelas con calma. En el interior de la Iglesia Colegial, asistimos a los preparativos de una boda ortodoxa y participamos de una curiosa forma de donación para la reconstrucción de dicha iglesia: por cada donativo, clavabas una chincheta en un tronco. Tenías disponible todo el material necesario: tronco, chinchetas y martillo.
El resto de la tarde lo dedicamos a conocer los lugares relacionados con Santa Juana que nos quedaban por recorrer. Estuvimos en el actual colegio de secundaria, donde se encuentra su tumba. En una emotiva ceremonia, Emma hizo entrega de la luz a Guiomar, la más joven de los que participamos en este viaje: “No dejes apagar la llama”. Momentos para la reflexión y el silencio, para encontrar dentro de cada uno ese “poso” que Santa Juana ha dejado en nuestras vidas.
Por último, nos acercamos hasta el primer colegio de la Compañía de María, en la calle del Ha. La capilla pertenece a la Iglesia Reformada de Francia y sólo pudimos verla desde fuera, pero al colegio sí que pudimos entrar, después de un rato de conversación en un “perfecto” francés con un recepcionista que no entendía nada de lo que le decíamos.
Ducha, cena y terraza, que hacía mucho calor y ya era hora de descansar un poco. Bajo las estrellas de Burdeos, buenas noches.

sábado, 2 de julio de 2011

POR FIN EN BURDEOS


Bueno, pues ya estamos en Burdeos. Después de un feliz viaje, parando para comer cerca de Burdeos, compartiendo lo que llevábamos cada uno, llegamos,. nos tomamos un ratito para refrescarnos y descansar y, a media tarde, nos fuimos de paseo por la ciudad.
A los que ya lo conocéis, qué os vamos a contar. Una ciudad impresionante, allí donde miras ves algo que te llama la atención: casas de piedra con balcones de forja (ninguno igual al de la casa de al lado), iglesias con sus torres que se pierden en el cielo, plazas con cafés pequeños y acogedores, tranvías que te sorprenden a derecha e izquierda, así una calle y otra y la siguiente.
Pero, nosotros veníamos a conocer los sitios en los que transcurrió la vida de Santa Juana y comenzamos nuestro recorrido por la Catedral. Una espectacular construcción gótica, impresionante la altura de las naves y muy curioso el olor, al que no estamos acostumbrados, de las sillas de enea que sustituyen a los bancos. Allí descubrimos una estatua de Santa Juana en una de las capillas que rodean el altar mayor y nos paramos delante de la pila bautismal en la que fue bautizada. Emma nos hizo reflexionar sobre nuestra fé, que nace del agua que nos hace Hijos de Dios y juntos rezamos el Credo mientras salíamos.
Pasando por delante del Museo de Aquitania, llegamos a la calle Víctor Hugo, donde vivió Santa Juana durante su niñez y de donde salió para casarse. Gracias a una joven y amable pareja francesa que vivía allí, pudimos entrar en el portal y ver el interior, aunque no tiene nada que ver con lo que fue en la época en que ella vivió allí. Sin embargo, los balcones de forja se conservan, con las letras L y E enlazadas ( Lestonnac y Eyquem). Enfrente Le Grand Clocher(una de las puertas de entrada a la ciudad) y, a su sombra, la Iglesia de San Eloi donde se casó en 1583. También en esta iglesia encontramos una imagen de Santa Juana “ejemplo de esposa, madre y educadora”.
Callejeando, entre casas de piedra y pequeñas plazas, terminamos nuestro recorrido en la iglesia de los Dominicos, antiguamente de los Jesuitas, donde Juana, ya viuda, acudía a rezar y donde, a través de sus conversaciones con el padre Bordes, tomó la decisión de fundar una orden basada en el espíritu educativo de los jesuitas.
Después de cenar, nos tocaba seguir descubriendo Burdeos, ahora de noche, iluminado. Llegamos hasta la Plaza de la Bolsa, con el edificio de la Bolsa y el de la Aduana. Por la orilla del Garona, entre faroles de colores y actuaciones musicales en directo, llegamos hasta la Explanada de Quinconces. Enmarcado por dos altísimas columnas, al fondo, el monumento de los Girondinos, impresionante con sus
fuentes monumentales y el improvisado concurso de tango en las escaleras del monumento. Sabíamos que nos faltaba alguien por visitar y nos acercamos hasta el antiguo convento de los Dominicos para encontrarnos con Goya, serio y digno en el centro de la plaza.
Acabamos el paseo en la plaza donde se encuentra el Gran Teatro, también llamado de la Ópera, uno de los teatros más monumentales de Francia, repleta de gente paseando a las once de la noche y decidimos que ya estaba bien para un día, aunque no pudimos irnos a la cama sin pasar un rato en la terraza disfrutando del aire fresco y viendo una panorámica nocturna de Burdeos. Buenas noches.